Un termo nos ayudan a conservar alimentos a una temperatura determinada sin influir en ésta la del ambiente. Se utilizan habitualmente para transportar líquidos o alimentos y degustarlos calientes en cualquier momento. El invento se atribuye al físico y químico escocés Sr James Dewar, lo patentó en 1892 con la idea de conservar sueros y vacunas a una temperatura estable. Los termos son eficaces en el aislamiento térmico gracias a su cierre hermético y doble pared entre las dos caras, que hacen un vacío. Antiguamente se fabricaban de cristal, pero en la actualidad se ha demostrado que el metal es mucho más duradero. En cuanto al diseño de los termos, los hay de varios tamaños, formas y colores, al igual que precios, muy económicos, ver tazas térmicas.